miércoles

CINE Y POCHOCLOS PARA TODOS.


Llueve... es día de estrenos, aunque eso nunca me importo mucho, termino yendo al cine el día que quiero o el que puedo. De camino al trabajo me crucé con un carrito de esos que venden maní y garrapiñadas... me quedé pensando: cuando fue que cambiamos los maníes y la garrapiñada por los pochoclos?. Porque, que yo recuerde, antes de entrar al cine, se solía pasar por el puestito de la puerta y llevarse una bolsita de maní (que ahora me dicen que para meter los maníes, soplan las bolsitas con la boca del ser humano que le toque el laboro, por lo cual todos sus microbios quedarían en la bolsita, luego meten los maníes y luego los vende y los comemos nosotros. Todo eso me lo dijo un compañero de trabajo el otro día después que ya había comido la mitad de la bolsita. No es joda).

Ok, ahora la cosa es el pochoclo, palomita de maíz, popcorn, pororó... jaja… que antes te los daban en unas bolsitas de papel madera, luego fue en bolsas más grandes y más caras, con el logo de la empresa de colores y todo eso. Actualmente, ya te dan unos "baldes", si... una cosa que a mi... me da mucha risa... que quieren que les diga. Yo ni loca agarro un balde de esos, que además son grandotes y parece que estás muerta de hambre. Ok. dicen que es para compartir. Así que después entran con el balde, lo ponen en el medio de dos o lo hacen pasar y van metiendo todos la mano (igual es mejor que el ruido de la bolsa madera o la de celofán del maní, ojo). Y así anda el balde dando vueltas de falda en falda, la mitad cae en el piso y el resto se te queda pegado en las manos y ahí te das cuenta que no tenes pañuelo para limpiarte y cuidado...! porque si usas pañuelitos de papel y si no lo mojas con saliva o algo así, se te queda el papel pegado en la mano también y después te tenes que chupar los dedos. Si, te chupas los dedos con que tocaste la plata y limpiaste el asiento antes de sentarte. Después te agarra sed y a tomar del otro balde... de coca cola. La película, bien gracias.

Bueno, ahora me entero que los pochoclos que mi vieja hacia en casa, que saltaban para todos lados y parecía que estamos en estado de guerra, cosa que en mi casa era normal por el apellido nomás, saltaban porque tenian agua adentro, si, partículas de agua que al volverse vapor, morian por salir a la superficie en un estallido y miles. Un paso para atrás…! todos tapándonos con un repasador para que nos diera en un ojo, y mamá a los gritos desesperados: cooorrrannnnse carajo...! no ven que los voy a matar con esto!!. Parece que ahora vienen en una bandejita de metal que los pones en el fuego o microondas y se salen listos sin ningún peligro – aburridísimo, aquello era emocionante!-

Para comer los pochochos, le poníamos un poco de azúcar por arriba. No como ahora, que son acaramelados... Si, muy acaramelados... como para que se peguen en el pelo de Harpo cuando vayamos todos al cine…..

Todo esto lo dije, para que le quede claro nomás. jaja.